KINESIOLOGÍA
En el campo de la rehabilitación física existen profesionales dedicados al tratamiento específico de los pacientes amputados que tienen como meta mejorar la salud emocional y la condición física del individuo con el fin de reinsertarlo en la sociedad.
Se comienza creando un completo programa de trabajo exclusivo para cada paciente según necesidades propias. En dicho programa influyen: edad del paciente, causas de amputación, patologías agregadas y factores externos.
Los protocolos de trabajo cuentan con tres etapas:
1. PREOPERATORIO: exceptuando cirugías no programadas, donde se alista al paciente para la cirugía, con un plan integral de ejercicios de fortalecimiento muscular y movilidad articular. Ejercicios respiratorios.
2. POSOPERATORIO: (de ser posible se comienza a trabajar a las 24 hs. de haberse realizado la cirugía). Se realizan ejercicios suaves del muñón, movilidad pasiva, ejercicios respiratorios, vendaje e higiene del muñón. Luego se crea un plan de fortalecimiento para el muñón, el miembro inferior/superior sano y abdominales, con el fin de evitar atrofia muscular y posiciones articulares viciosas; trabajo de coordinación y equilibrio; pasajes; ejercicios posturales y de elongación; monopedestación; uso de preprótesis (pilón).
3. PROTETIZACIÓN: colocación del equipamiento y entrenamiento de marcha haciendo uso del mismo.
El paciente deberá conocer ciertos conceptos que facilitarán su rehabilitación, como:
•TIPO Y TIEMPO DE VENDAJE: será enseñado por el kinesiólogo y controlado cada vez que el paciente asista al tratamiento. Debe usarlo 23 horas diarias, sólo se lo quitará para higienizarse.
•CUIDADOS DEL MUÑÓN: correcto aseo, cuidados de la piel, cuidados de la cicatriz. y posiciones del muñón que deben evitarse.
•PACIENTES DIABÉTICOS: deberán respetar un plan especial de cuidados de su pie sano.
Los objetivos de los pacientes deben ser realistas y la dedicación y el apoyo de la familia es de suma importancia.